Aunque el MBA es el programa que por excelencia capta más personas, las maestrías especializadas están cobrando relevancia en nuestro país, según Elsa del Castillo, decana de la escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico (UP) y blogger de Gestion.pe en ReinventaRSE.
“Han surgido maestrías en agronegocios, infraestructura, gestión pública, etc. Entonces el mercado se está sofisticando. Los conocimiento generales son una buena base, pero si quieres ser competitivo tienes que lograr esa profundización en un área en particular o un sector de la economía”, indicó en Canal N.
Asimismo, consideró que las escuelas de postgrado tienen un “rol fundamental” en adaptar sus horarios a la disponibilidad de su público objetivo, programando las clases los fines de semana o cada quince días.
“EL tiempo no debe ser un problema porque nuestro trabajo es hacer que las modalidades (de maestría) funcionen con las realidades profesionales”, añadió.
En el mercado peruano –indicó del Castillo- todavía no cobran importancia las maestrías virtuales. “Yo creo más en aquellas que combinan las herramientas virtuales con las clases presenciales, llamados blended programs, que tienen un valor porque se genera una dinámica entre los alumnos y la discusión se vuelve rica con su experiencia”, aseveró.
En este sentido, señaló la catedrática, es importante combinar las salidas de campo, la plataforma virtual y la modalidad presencial. En nuestra realidad donde la base educativa no es homogénea –advirtió- los programas únicamente virtuales pueden tener sus riesgos.
El momento indicado
La catedrática recomendó seguir un postgrado luego de ganar experiencia laboral para poder compartirla con los compañeros de aula. “Si sales de la universidad y entras a una maestría estás extendiendo tu pregrado y perdiendo beneficios valiosos, como los contactos. Es increíble la cantidad de gente que ingresa a un programa y antes de salir ya cambió de trabajo o hizo negocios”, remarcó.