La ropa que lucimos en el trabajo puede variar mucho de una a otra empresa. En algunos casos, un polo básico y jeans quedan bien en horario de trabajo, cuando se trata de carreras vinculadas a la creatividad, por ejemplo. Pero, en otros, lo esencial para los hombres son los ternos, camisas y corbatas, como en el caso de los abogados, financistas y banqueros.

Aun así por encima del tipo de profesión y el cargo, el código de vestimenta masculino es el que define los outfits ideales en los días laborales.

Entonces, ¿qué deberían vestir en el trabajo? Paula Balansky, fashion styling de Van Heusen, recomienda responder las siguientes preguntas para determinar el outfit ideal: ¿Cuál es mi agenda del día?, ¿con quién me voy a ver hoy?, ¿qué quiero comunicar?

“Es importante ir a trabajar vestido de acuerdo a las actividades que vayamos a realizar en el día, a fin de estar cómodos y vernos bien según la ocasión”.

Elegante y serio
Para las labores que requieren una vestimenta más formal, Balansky considera indispensable contar con un saco de excelente calidad: “Si bien no necesariamente debe ser vestido todo el tiempo, es importante llevarlo siempre con uno”.

Además, recuerda poner atención al cuello de la camisa, la caída del pantalón y a los accesorios, como el reloj, los zapatos y la cartera o portafolio. “Deben resaltar el look y para lucir elegantes”.

Cómodo y casual
En trabajos donde el código de vestimenta es más informal, Lilia Zuñiga, brand manager de Dockers, aconseja lucir prendas versátiles, que no solo se acomoden al trabajo, sino también a actividades ‘after office’. Por ejemplo, pantalones caqui, chalecos y chompas casuales con cuello ‘v’ que combinen con el pantalón.
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La tendencia hoy, añade, es evitar las combinaciones planas en el outfit. “Los hombres pueden usar prendas a modo de capas buscando texturas y detalles novedosos”.