Si tienes un jefe que anda de mal humor, tener una buena relación él puede resultar difícil. Sin embargo hay cosas que pueden ayudar a que el ambiente de trabajo mejore. Aquí seis tips que te ayudarán a lidiar con un jefe malhumorado.
1. Buscar patrones: Sin duda que poner tranquilizantes en el café del jefe no es una opción. Por ello se debe busca patrones, tales como horarios y disparadores. Y si uno tiene dificultades para ubicar los patrones, hay que abrir una línea de comunicación entre uno y la asistente del jefe (si lo tiene).
2. Limitar las interacciones si el estado de ánimo es contagioso: Muchos de los factores asociados al mal humor están fuera de nuestro control y es muy difícil de evitar el contagio emocional. Así que si se puede, limitar temporalmente la exposición a sus cambios de humor, con la esperanza de que sea sólo un problema a corto plazo.
3. Mantener la calma: Si no se puede evitar al jefe, haga lo que se haga, no se debe de imitar inadvertidamente este estilo de mando frente a otros miembros del equipo; hay que mostrar una actitud relajada y controlarse a sí mismo.
4. No tomarlo como algo personal: Si se trata de una situación ocasional (y uno está seguro que no es por uno que está de mal humor), se debe desarrollar una manera de evitar el mal humor del jefe. Si el mal humor es crónico, hay que invitarle un café para platicar directamente sobre la situación, puede ser que él o ella no sea consciente de las consecuencias de su comportamiento, o si no es posible, hablar con un colega o supervisor de confianza sobre lo que se podrías hacer para evitar esta tensa situación.
5. No hay que provocarlo: Si se ha logrado averiguar qué motiva los cambios en el estado de ánimo del jefe, no se debe meter más leña al fuego sólo para cumplir con una fecha límite o terminar un proyecto.
6. Elegir cuidadosamente las horas de reunión: Se debe averiguar el mejor momento para hablar o consultar algo con el jefe. Hay que evitar reunirse con él al final de un trimestre de venta.