Un gran líder sabe aprender de sí mismo. En ese sentido, se puede decir que los grandes líderes son capaces de aprender cosas mirando los ejemplos que se les presentan. No solo los ejemplos de personas extraordinarias, sino ejemplos que surgen de algo aún más grande: la naturaleza misma.
La naturaleza inspiró al hombre a reinventar la rueda mirando la luna. Un gran salto de cero a uno. Pero para el hombre moderno, la naturaleza es más que nunca una fuente de inspiración aún mayor.
Volviendo a nuestro tradicional espacio de oficina.
No es tan difícil aceptar que la supervivencia del más fuerte funciona perfectamente aquí. Pero esto no es lo único que se puede aprender de la naturaleza. Va más allá. Tiene una conciencia propia. Es como si todo hablara a pesar del aparente silencio. Veamos qué pueden aprender los líderes de la naturaleza.
A veces el silencio habla un mejor lenguaje que las palabras
Esta es una razón por la que la naturaleza es silenciosa. Esta es una historia que respalda este pensamiento: una vez dos ranas saltaron en una fosa. Ninguna rana que había saltado a ese pozo había sobrevivido. Otras ranas las miraban luchar y las desanimaban al ver que todo parecía perdido. Una de las ranas se rindió y murió mientras la otra escapó milagrosamente de la fosa.
¿La razón? Esa rana era sorda, nunca oyó ni una sola palabra; todo lo que podía sentir era que otras le decían que luchara más duro. Mantenerse positivo funciona. Un gran líder puede obtener más de su equipo al ser positivo en lugar de negativo.
En lugar de decirle a su equipo que haga algo, ponga ejemplos para ellos que puedan seguir. Hable en silencio.
Los hechos son falsos, las interpretaciones son verdaderas
Cuántas veces nos han dicho que solo se debe mirar a los hechos para tomar decisiones. Para los sabios, no hay hechos, solo interpretaciones.
Es un hecho que el sol sale en el este, pero es una interpretación donde está la dirección este. Es un hecho que la manzana cae en el suelo, pero es una interpretación que cae debido a la gravedad.
Eso fue lo que ayudó a Cristóbal Colon a descubrir América y a Newton la gravedad. Y eso es lo que caracteriza a un genio: ver un hecho de forma diferente.
Recuerde esto: si quiere tener éxito a la hora de dirigir un grupo de personas, no les brinde hechos, sino una interpretación. Y así es como impulsará la innovación en el trabajo.
Sus pensamientos y palabras son como una fuerza invisible de gravedad
Cada pensamiento por la mañana y recuerdo de medianoche que tiene un empresario es siempre una forma de alegría o tristeza profesional.
En otras palabras, siempre tiene una historia dentro de su mente. Utilice esa historia para expresar sus pensamientos a su equipo y deje que averigüen cómo hacer que estos pensamientos cobren vida.
Toda buena historia se puede imaginar gráficamente como una montaña.
Para ser un buen narrador debe llevar a su audiencia a la cumbre de su montaña, con el menor esfuerzo posible, y luego dejarlos caer por el acantilado y agarrarlos en el otro extremo. Haga que piensen que le deben sus vidas.
Las cosas no terminan aquí. Hay muchas lecciones que uno puede aprender de la naturaleza. Para esto debe aprender a interpretar el lenguaje de la naturaleza y eso sucede teniendo fe en que la naturaleza habla un idioma. De esta manera encontrará un significado oculto detrás de todo lo que hace la naturaleza.