La confianza, así como la imagen, son factores que se construyen y afianzan a lo largo del tiempo y que pueden desmoronarse en un solo instante como resultado de cualquier mala actuación.
Cuando esto sucede, recuperar la credibilidad es casi imposible, pero es esencial lograrlo pues no es posible alcanzar altos desempeños en equipos de trabajo en los que reina la desconfianza entre colaboradores.
A continuación, algunas actuaciones comunes que podrían estar minando la confianza que su equipo de trabajo tiene en usted y su organización:
Mala comunicación
Cuando la empresa no consigue comunicar efectivamente sus planes, logros y dificultades, da pie a que se generen rumores que pueden ser muy dañinos para la motivación del personal.
Es bien sabido que los seres humanos, frente a informaciones fragmentarias, completemos los vacíos con especulaciones que nacen de nuestro conocimiento y experiencia, que bien pueden o no coincidir con la verdad, pero que generalmente desencadenan reacciones negativas en el personal.
La recomendación es mantener a los colaboradores bien informados y evitar esconder aquellas noticias que pueden ser malas o incómodas. Informaciones veraces y oportunas siempre generan credibilidad.
Los favoritismos
Preferir a unas personas sobre otras es uno de los factores más humanos que pueden existir y es natural que tendamos a estrechar nuestros vínculos con aquellos con quienes compartimos intereses, trabajan mejor, nos apoyan y piensan como nosotros.
Las preferencias saltan con facilidad a la vista y siempre serán fuente de discordias y pérdida de confianza, especialmente cuando de promociones y ajustes salariales se trata.
No dar reconocimientos
No hay nada que más decepcione a un grupo de trabajo que su jefe se lleve en solitario las palmas por una buena labor realizada en equipo, que presente como suyas las ideas de alguno de sus colaboradores, que no defienda al equipo cuando se requiera y que no sea capaz de reconocer sus falencias y errores.
Por el contrario, ofrecer disculpas y pedir asesoría y apoyo en aquellos temas que no domina, engrandecen al jefe frente a sus subalternos.
Prometer sin cumplir
Frente a la presión por sacar adelante un trabajo importante, puede ser tentador ofrecer al equipo alguna prebenda que no estamos seguros de poder cumplir.
Si los colaboradores se esfuerzan y cumplen pero el jefe no, los empleados se sentirán engañados, la confianza se esfumará y el equipo reaccionará negativamente frente a las siguientes solicitudes de su jefe.
La excesiva distancia
Cuando el jefe se encierra en su oficina y levanta barreras que limitan el acercamiento de sus colaboradores, retrasa el trabajo del equipo que requiere orientación y rápidas decisiones para avanzar; nunca será fácil para un empleado hablar con franqueza y exponer sus ideas e inquietudes frente a un jefe distante, que no escucha y parece juzgar cada palabra que pronuncia el subalterno.
Para ganarse la confianza, es importante que sus colaboradores sientan que usted es uno más del equipo, que es el más comprometido con el trabajo y que no le molesta ensuciarse las manos a la par de sus colaboradores.
De todos los factores que contribuyen a aumentar la confianza, la comunicación franca y abierta es tal vez el más importante. Saber cómo se sienten los colaboradores, conocer qué les preocupa y qué en un determinado momento les molesta de la compañía, es fundamental para actuar rápidamente y con decisión frente a lo que factores que puedan estar minando la confianza y a los rumores que enturbian el ambiente.
La República de Colombia
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)