(Bloomberg).- General Motors Co. y PSA Group están determinando el valor de la división Opel de GM que sería de aproximadamente US$ 2,000 millones conforme los fabricantes de automóviles buscan alcanzar un acuerdo tan pronto como a fines de la semana próxima, dijeron personas familiarizadas con el tema.

El precio se compondría de aproximadamente US$ 1,000 millones en efectivo e implicaría asumir alrededor de US$ 1,000 millones de obligaciones, dijeron las personas, que pidieron que no se revelara su identidad porque las negociaciones son privadas.

Aún no se ha fijado el monto dado que ambas compañías evalúan factores como obligaciones de pensiones, el valor de los derechos de marca y la posibilidad de reducir costos, agregaron las personas.

Ambas automotrices trabajan para completar el marco de un acuerdo de compra de Opel por parte de PSA el próximo jueves, cuando la compañía fabricante de Peugeot y Citroën dé a conocer las ganancias anuales, dijeron. Agregaron que el acuerdo podría demorarse debido a su complejidad y que las conversaciones también podrían fracasar.

Un punto clave es la detección de formas de reducir costos que cuenten con el apoyo de los sindicatos y el gobierno, al tiempo que hagan que el acuerdo resulte factible en el plano económico dada la superposición de carteras de productos y el exceso de capacidad en el mercado automotor europeo, dijeron las personas.

La resistencia inicial al acuerdo se ha despejado luego de que ejecutivos de GM visitaran a funcionarios gubernamentales y sindicales en Alemania y el Reino Unido, sede de Vauxhall, la marca hermana de Opel.

Conversaciones ‘constructivas’.
“Estamos dispuestos a dialogar de forma abierta y constructiva con PSA en el caso de una adquisición y a llevar esas conversaciones a buen término lo antes posible”, dijo el viernes Wolfgang Schäfer-Klug, el principal representante sindical de Opel, en una declaración luego de una reunión con trabajadores realizada cerca de la sede alemana de la marca en Rüsselsheim.

“Nuestro objetivo debe ser aprovechar las oportunidades existentes de proteger el empleo y las sedes a los efectos de crear una Opel/Vauxhall exitosa”.

La transacción propuesta llega en momentos en que los tres principales países relacionados con el plan –Alemania, Francia y el Reino Unido- enfrentan tensiones políticas, lo que concentra aún más la atención en una transacción que afectaría a miles de personas.

PSA emplea a 184,000 trabajadores, mientras que Opel tiene 34,500 empleados, casi la mitad en Alemania. El Reino Unido negocia con la UE las relaciones económicas posteriores al Brexit, un aumento del caudal nacionalista de Marine Le Pen enrarece la elección presidencial francesa y el intento de la canciller alemana Angela Merkel de obtener un cuarto mandato peligra por el resurgimiento del Partido Socialdemócrata.

Las autoridades alemanas monitorean las negociaciones y harán todo lo que puedan por asegurar los empleos en Opel, dijo Merkel en conferencia de prensa en Berlín.

El ministro de Empresas y Energía británico, Greg Clark, viajó a París el jueves a última hora para mantener reuniones con funcionarios gubernamentales franceses y representantes de la industria a los efectos de presionar a favor de mantener la manufactura en el Reino Unido.