“Las universidades son entidades formadoras, pero no tituladoras”. Jorge Muñoz, subgerente comercial de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, afirmó así que las casas de estudios deberían poner énfasis en desarrollar entre sus estudiantes “un espíritu de búsqueda del bien común”.
Eso queda materializado con proyectos de responsabilidad social para comunidades en extrema pobreza, zonas rurales o distritos. Con ello, según dijo, los alumnos no solo pueden generar una mejora en un lugar donde abunden las necesidades, sino pueden aprovechar oportunidades no detectadas.
“Es posible hallar comunidades que tengan oportunidades no antes aprovechadas: productos con gran potencial que nadie ha visto, quizá éstos tengan varios mercados a los que dirigirse, pero ello no ha sucedido porque nadie ha organizado a esa comunidad”, explicó el consultado.
De tal manera, la responsabilidad social, indicó, puede generar una ventana de oportunidades tanto para las comunidades como para los alumnos. Muñoz consideró, por ello, fundamental que las universidades asuman el rol de conectar a su población estudiantil con la sociedad.
Eso pasa por “darles a los estudiantes competencias necesarias para que logren que su comunidad se desarrolle y sean ellos parte de esa mejora”. En el caso de la UARM, detalló el entrevistado, “los alumnos de Administración apoyan durante un periodo a microempresarios en el desarrollo de su negocio; con el seguimiento del docente, les indican a esas personas qué oportunidades pueden explotar”.
Señaló que la experiencia de los universitarios en responsabilidad social es altamente valorada por muchas empresas, ya que hoy en día es complicado reclutar profesionales especializados en esa materia. Hemos observado que los jóvenes que han desarrollado proyectos con componente social -aseguró- son empleables.
RSE, una estrategia integral
Jorge Muñoz sostuvo que la responsabilidad social empresarial no solo consiste en brindar ayuda social, porque demanda el desarrollo de una estrategia integral, y eso requiere el compromiso de la organización hacia el largo plazo.
“La RSE requiere que, incluso, la empresa ‘compre’ el problema, sea parte de él y, por supuesto, de la solución. No es llegar a un colegio, pintarlo bonito y salir en la foto. Es investigar, desarrollar y potenciar una comunidad”, dijo. “Es necesario generar una cultura de responsabilidad social en la empresa. La solución no es pintar el aula, la solución pasa por capacitar a los docentes”.