(Bloomberg).- En los cuatro meses que transcurrieron desde que el ex jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Mauricio Macri fue elegido presidente, la Argentina se ha convertido en un imán para los inversores mundiales. Estos prevén el mayor aumento del crecimiento de América Latina, el correspondiente retroceso de la inflación y los mejores retornos de las compañías más sólidas del continente.