Sobre su mesa de trabajo ha concebido una apabullante cantidad de circuitos de Fórmula 1. Cuando lo convocan, antes de modelar los primeros rasgos de su obra, su equipo acampa en el territorio para conocer hasta el mínimo detalle. Fauna y flora, topografía, dirección del viento, carreteras de acceso… El requisito: una visión integral antes de soñar curvas pronunciadas o rectas de salida.