Consumo directo. El 2015 fue un buen año para la producción pesquera, que entre enero y noviembre apuntaba un crecimiento de 10.61%. Sin embargo, el análisis desagregado muestra una situación dispar: los datos positivos corresponden a la pesca para consumo humano indirecto, es decir, la extracción de anchoveta para la fabricación de harina y aceite de pescado (37.54%), pues la destinada al consumo humano directo se contrajo 3.17% en el mismo periodo.