Fue la primera red social móvil. La más emocional. Un buen diseño y 30 millones de usuarios. Facebook no dudó en comprarla, pues era su rival potencial. Hoy sigue en crecimiento, con un alcance de más de 400 millones de usuarios, nuevos soportes como el video, los anuncios y la mensajería directa, y genera 15 veces más engagement que Facebook.
Ubicar al target y segmentar es sencillo. ¿Qué contenido quiere mostrar la marca? Debe ser diferenciado del que publica en otras redes e identificarse fácilmente con hashtags. El buen uso de estos pueden convertir a la marca en un referente sobre temas específicos y ganar seguidores.
Más allá de publicar fotos, Instagram permite conectarse con el público a través del storytelling. Contar una historia emotiva con imágenes -o videos, con mayor impacto visual- hace que la audiencia se identifique, se implique, y que la marca, se humanice. Herramientas perfectas para campañas que buscan ganarse el corazón del público.
Es recomendable tener un plan editorial que tenga en cuenta las épocas del año y fechas especiales. Además, se pueden lanzar concursos que tengan su propio hashtag y difundir la campaña en otras redes sociales. De este modo, ofreciendo valor añadido, la gente se interesará más por la marca. Si un usuario te sigue en sus redes, quiere ser el primero en obtener promociones exclusivas.
Es la oportunidad para explotar el contenido visual, mostrar el lado más humano y establecer vínculos personales.
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