Sandra Vargas Gutiérrez
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Haces años era impensable que hobbies como reproducir música o hacer compras tengan un ingreso económico. Pero hoy, la falta de tiempo, la tecnología y la globalización han convertido a muchos pasatiempos en empleos rentables que también celebrarán el Día del Trabajo.
Por ejemplo, los ‘white hat’, o hackers éticos, son contratados por muchas empresas para analizar programas o webs de compañías y determinar la vulnerabilidad de sus sistemas de vigilancia. Andrés Galindo, director de Negocios y Alianzas Estratégicas de Digiware, explica que gracias a este empleo se pueden reforzar y prevenir ciberataques: “Un experto de seguridad informática puede ganar entre US$ 2,000 y US$ 5,000”.
En tanto, los DJ’s también forman parte de los empleos que se han abierto un espacio en el siglo XXI. Los profesionales de reproducir música en una discoteca, o en un evento, pueden ganar en la región, entre US$ 650 y US$ 1,500, de acuerdo al diario El Mercurio.
Otro trabajo que ya tiene un mercado nicho es el de los acupunturistas de mascotas. Dolores Puerta, dueña del Centro de Acupuntura Veterinaria y Manejo de Dolor, ejerce esta labor en diferentes animales vertebrados. “La acupuntura se puede usar para disminuir dolores y eliminar tumores. Ayuda mucho a animales geriátricos”. Eso sí, evita revelar los montos, pues varían según el tratamiento.
Aspecto y gusto
Dos oficios que surgieron en los últimos años son los de asesoría de imagen y personal shopper, quienes aconsejan a las personas cómo lucir y ayudan a alinear la imagen del equipo de trabajo con los valores de la empresa. “Trabajamos con la autoestima de las personas”, comenta Laura García, directora de LCQ Imagen. Los precios de los paquetes pueden variar entre S/ 800 y S/ 2,500.
Por su parte, Giselle Elías, directora de LPS El Arte de la Imagen, recuerda que “un personal shopper no impone sus gustos, trabaja con el estilo del cliente y sus necesidades”.
Finalmente, los catadores han ido emergiendo con el boom de nuestra coctelería. “Se puede trabajar en bodegas productoras, empresas importadoras, vinotecas, restaurantes, entre otros lugares”, explica Jorge Benavides, director del Instituto del Vino y del Pisco. En una cata de una hora, pueden llegar a cobrar entre S/ 300 y S/ 1,000.
