No se trata de obtener el efecto fleco tan ahelado por las mujeres (ese de inspiración Betty Boop que prolonga las pestañas hasta el infinito), que persiguen usando máscaras voluminizadoras. El objetivo es conseguir un aspecto rejuvenecido y una mirada más fresca gracias a unos ojos enmarcados por unas pestañas más largas y pobladas.
Para lograr reparar una población escasa por naturaleza (en el párpado superior existen de media 100 pestañas) o una pérdida acusada (aunque crecen de forma natural, tardan entre siete y ocho semanas en hacerlo), los hombres no necesitan recurrir a las postizas; tampoco a métodos menos extravagantes pero más gravosos (en tiempo y presupuesto) como un alargamiento profesional consistente en la aplicación de extensiones. Para ellos existe una técnica idónea que han puesto de moda actores, cantantes y algún que otro futbolista: el lifting de pestañas, que se realiza en centros de belleza especializados.
Independientemente de la mejora estética de la zona, que la densidad de esta barrera sea mayor incrementa sus posibilidades de éxito como escudo protector frente a los cuerpos extraños que pululan en el exterior. Y en verano, cuando se multiplican las actividades al aire libre y se pasa mayor número de horas en contacto con el sol o con el agua, esta acción defensiva es mucho más necesaria.
Ana García del Río, encargada del centro de estética Chi Spa Madrid, explica: “El lifting de pestañas es parecido a la permanente. Pero mientras que en esta técnica las pestañas se doblan sobre rulitos y parecen más cortas a causa de la curva, en el lifting lo que se hace es estirarlas, irguiéndolas desde la misma base y alcanzando a todos los pelos, incluso los más cortos, creando una sensación de mayor longitud y espesor”.
El método requiere el uso de unas almohadillas de silicona y sendos geles: “La fórmula única del gel de lifting consigue un estiramiento absoluto de las pestañas hacia arriba, desde la base del párpado. Un segundo gel las ahueca porporcionando así más volumen. El lifting las alisa, las levanta suavemente, por lo que parecerán más largas y densas sin la aplicación de extensiones”. El resultado de este procedimiento, que cuesta 40 euros, es espectacular e inmediato. “El efecto lifting dura de cinco a ocho semanas y se puede repetir en cualquier momento, porque se trata de un tratamiento suave que no daña las pestañas naturales”, concluye.
Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)