María Claudia de la Barra
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El aumento en las tasas de interés de los créditos bancarios ya se han hecho sentir desde inicios del año, tras las diversas exigencias restrictivas para su otorgamiento. Sin embargo, más que un encarecimiento en los créditos, este proceso debe ser visto como un “detenimiento” de la caída de las tasas, las cuales han venido bajando hace más de diez años, según afirmó Enrique Díaz, presidente de Mercados de Capitales, Inversiones y Finanzas (MC&F), y autor del Blog Educación financiera para todos.
“No se trata de un escenario en el que vamos a volvernos demasiado caros, pues la misma competencia en la banca impedirá que haya un rebote sustantivo y mediato en las tasas. Lo que ha pasado, principalmente, es que se ha detenido la caída vista en los últimos diez años”, señaló Diaz.
Sin embargo, Díaz indicó que dicha competencia en el sistema financiero es limitada, por lo que un continuo aumento en los costos y las tasas de encaje podría obligar a la banca a un encarecimiento significativo de los créditos otorgados.
Como se recuerda, el Banco Central de Reserva ha realizado seis aumentos a la tasa de encaje desde mayo del 2012. Por su parte, la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) ha venido implementando medidas más restrictivas para los créditos, así como la eliminación de algunas comisiones.
“Por ahora, estas medidas -que se vienen dando de a pocos- harán que el costo de los créditos ya no baje como antes. A los bancos tampoco les conviene aumentar sus tasas, pues basta que alguno lo haga, y otro no, y va a perder mercado. Sin embargo, podrían haber ligeros rebotes hacia arriba, dependiendo del tipo e crédito”, refirió.
En ese sentido, Díaz señaló que las medidas del BCR y la SBS responden, principalmente, a una preocupación en el sector de los créditos de consumo, cuyo crecimiento de más del 20% podría afectar la solvencia de las personas.
“Hay que entender que los ciclos existen. Y lo que se quiere es que cuando estemos en momentos difíciles, la gente no esté endeudada hasta el cuello y les sea imposible pagar. Por ello, el segmento consumo va a ser el más afectado con las tasas de interés”, sostuvo.
Por último, Díaz descartó que estas medidas de restricción del crédito afecten el crecimiento de nuestra economía, pues nuestra baja bancarización -alrededor del 30% del PBI, frente al 80% de Chile, y la mayor participación de Bolivia-, indica que aún hay un espacio grande de penetración.
“Lo que hay que hacer es que esa penetración sea lo más sana posible. No hay que crecer demasiado, pues puede ser un alza distorsionada. Entonces, no se va a afectar el crecimiento, sino que lo va a racionalizar”, culminó.