Un emprendimiento debe tener claro que no está solo en el mercado y que es necesario conocer bien a la competencia. Este es un análisis continuo y para que lo logre le presentamos cuatro consejos para que la investigación sea efectiva.
1. Identifique la competencia
Cada negocio tiene competidores y debe tomar tiempo para determinar a quién se acercarían sus clientes para adquirir un producto o servicio que satisfaga la misma necesidad que el suyo. Incluso si su producto o servicio es realmente innovador, deberá prestar atención a qué más comprarían sus clientes para lograr esta tarea. Por ejemplo, si usted inaugura un sitio Web que ofrezca Bingo en línea, su competencia serían otros sitios de Bingo, otros sitios Web de juegos, el Bingo del vecindario y cualquier otro negocio que compita por los mismos dólares que se gastan en el tiempo libre.
2. Analice las fortalezas y debilidades
Una vez que haya averiguado quiénes son sus competidores, determine sus fortalezas e indague cuáles son sus vulnerabilidades. ¿Por qué los clientes les compran a ellos? ¿Es el precio? ¿Valor? ¿Servicio? ¿Comodidad? ¿Reputación? Concéntrese tanto en las fortalezas y debilidades “percibidas” como en las reales. Esto se debe a que la percepción de los clientes puede ser más importante que la realidad.
3. Preste atención a las oportunidades y amenazas
Por lo general, las fortalezas y las debilidades son factores que se encuentran bajo el control de una empresa. Sin embargo, cuando observa a un competidor, también debe examinar su grado de preparación para enfrentar factores fuera de su control. Éstas son las denominadas oportunidades y amenazas.
4. Determine su posición
Una vez que haya averiguado cuáles son las fortalezas y debilidades de sus competidores, debe determinar dónde ubicar su empresa en relación con la competencia. Algunas de ellas pueden parecer obvias a partir de los resultados de su análisis, pero también vale la pena analizar minuciosamente cómo opera su negocio.