Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica
Es razonable, incluso aconsejable, ser algo pesimista cuando se trata de dinero. No se trata de dejarse dominar por esa negatividad, pero sí debemos ser prudentes y estar preparados para lidiar con situaciones adversas.
Pero hay ciertos ‘mantras’ que solemos repetirnos constantemente cuando las cosas no salen bien y que pueden acabar convirtiéndose en ‘profecías autocumplidas’. Estos son los diez pensamientos negativos más comunes que debemos evitar:
1. “No estoy haciendo todo lo posible para ahorrar”
Da igual lo escaso o lo suculento que sea nuestro sueldo, siempre encontramos excusas para no ahorrar una parte. Una vez satisfechos los gastos fijos (facturas, deudas de crédito, etc.) solemos preferir gastarnos ‘lo que sobra’ en pequeños caprichos antes de pensar en el mañana.
Si este es su caso, el secreto para ahorrar sin que te suponga un gran problema es presupuestar en cada categoría una cantidad menor a la que sueles gastar de media. Gracias a estos márgenes ya habrás acumulado una cantidad considerable.
2. “El dinero sólo da problemas”
La relación con el dinero de algunas personas está marcada por la premisa de que éste sólo causa conflictos. Cuando entras en bucle pensando que el dinero es la fuente de todos tus problemas, el especialista en finanzas, Alex Matjanec, recomienda hacerse muchas preguntas a uno mismo enfocadas a comprender qué te motiva a pensar que el dinero causa problemas y determinar qué conductas puedes mejorar para tener una relación más sana con tu economía.
3. “Soy incapaz de aprender algo sobre inversiones”
No dejes que conceptos como inversión , bonos o acciones te bloqueen. Aprender lo básico sobre el mundo financiero puede ser una herramienta de gran utilidad. Además puede suponer que ganes dinero de una manera que jamás te habrías planteado.
Para que te sientas como ‘el lobo de Wall Street’, te recomendamos echar un vistazo a la prensa salmón todas las semanas, puede darte buenas ideas sobre cómo mejorar tus números.
4. “Nunca ganaré tanto como mi vecino/cuñado/jefe”
Frustrarse, deprimirse o resentirse con otra persona porque le van las cosas mejor que a nosotros es siempre un error. Compite sólo contra ti mismo y siempre ganarás.
El fair play, el saber ganar y perder, es una de las actitudes que más beneficiará a tu salud económica, laboral o familiar. Deshazte de la envidia y aprende a alegrarte por el éxito de los demás.
5. “Sólo puedo ganar dinero en mi profesión”
Si crees que sólo se puede crecer de forma lineal, hacia arriba, estás dejando que tu carrera se estanque. Tendemos a pensar que el camino hacia nuestro objetivo es una línea recta, un camino que ya tenemos previsto, cuando la realidad es que para llegar a ese objetivo suele ser habitual tener que andar en círculos. Aprende a ampliar tu campo de acción.
6. “Soy demasiado joven para empezar a ahorrar para la jubilación”
Si crees que es pronto para pensar en ese futuro retiro, te equivocas. Cuanto antes empieces a plantearte esa posibilidad, mejores intereses generarás con tu ahorro. Hacerte un plan de pensiones pasados los 30 puede ser una de las mejores decisiones que tomes.
7. “Si no tienes ya dinero, es imposible hacer dinero”
Éste es uno de los pensamientos más destructivos. Supone admitir una derrota tras un partido que ni siquiera se ha jugado. Tus ingresos , sean del tamaño que sean, son dinero. Por lo tanto, sólo una mente estrecha te impide pensar que puedan crecer y multiplicarse. Al final lo que realmente es un imán para el dinero son las buenas ideas.
8. “El dinero no es tan importante”
Es cierto que la avaricia corrompe, pero el dinero en sí ni es bueno ni es malo. Cómo conseguirlo y qué hacemos con él es lo que define nuestra visión de lo que significa tenerlo. No hagas del dinero tu enemigo invisible. Aprende a verlo como a un compañero de viaje en tu vida y gestiónalo con prudencia y mano izquierda.
9. “Si no miro el saldo de mis cuentas es como si no hubiera un problema”
El refrán ‘ojos que no ven, corazón que no siente’ no debería tener cabida en el pensamiento de alguien que quiere de verdad que su situación económica mejore. De hecho, lo aconsejable es que estés siempre al tanto de qué pasa con tu dinero.
10. “He cometido demasiados errores financieros como para recuperarme”
Ésta es la última gran mentira que nos contamos a nosotros mismos para resignarnos ante nuestra economía.
Todos hemos tomado malas decisiones financieras. Escapa de ese bucle de negatividad que no te deja ascender. Los fracasos son lecciones de aprendizaje que te permiten conocerte mejor y blindarte ante la incertidumbre de nuevos retos.