Milán (Reuters).- Fiat centrará su estrategia en la renovación de Alfa Romeo después de su fusión con Chrysler y mantendrá la producción de la marca en Italia, dijo su presidente ejecutivo, en momentos en que la automotriz italiana busca impulsar sus operaciones en Europa y proteger los empleos.
En una entrevista con el diario italiano La Repubblica, Sergio Marchionne trató de apaciguar a los sindicatos y a los políticos que están preocupados de que la fusión con Chrysler pueda significar un alejamiento de su mercado doméstico, donde Fiat fue fundada hace 115 años.
“Así como el Jeep se vende en todo el mundo, pero es estadounidense hasta los huesos, el ADN de Alfa tiene que ser todo lo auténticamente italiano”, dijo. “Ciertamente permanecerá en casa”, agregó.
Marchionne sostuvo nuevamente que la venta de Alfa Romeo a un competidor está fuera de cuestión. Volkswagen ha expresado un repetido interés en la unidad, pero el presidente ejecutivo de Fiat dijo que sólo “pueden soñar con ella”.
Marchionne dijo también que la fusión con Chrysler permitiría a Fiat canalizar inversiones en Italia y que ayudaría a reincorporar a miles de trabajadores que están en los planes de despidos temporales.
El presidente ejecutivo de Fiat dijo que su compromiso es que cuando el plan esté en pleno funcionamiento, la red industrial italiana será usada en su totalidad.
“Con el tiempo, si el mercado no vuelve a colapsar, serán reintegrados todos (los trabajadores con despidos temporales)”, agregó.
Fiat presentará un nuevo plan industrial, donde destacarán nuevas inversiones y modelos, a fines de abril, y Marchionne dijo que Fiat podría utilizar un bono obligatoriamente convertible como una forma de financiar este plan. “El bono obligatoriamente convertible podría ser una medida adecuada”, dijo.
Marchionne no hizo comentarios sobre el potencial tamaño del bono, que según informes de prensa sería de 1.500 millones euros (2,000 millones de dólares).